Poniendo en evidencia la clara viabilidad del almacenamiento de semen congelado a largo plazo, investigadores del Sydney Institute of Agriculture and School of Life and Environmental Sciences, en la Universidad de Sydney, han conseguido fecundar a 34 ovejas merinas.
De las 56 ovejas inseminadas, 34 fueron fecundadas con éxito. La tasa de éxito es casi como la lograda con esperma congelado solo 12 meses, cuando este esperma llevaba almacenado desde 1968 en un laboratorio en Sydney.
Nitrógeno líquido
Los resultados muestran que la fertilidad se mantiene a pesar de los 50 años de almacenamiento congelado en nitrógeno líquido. Parece que este es el semen almacenado viable más antiguo de cualquier especie en el mundo. Esto implicó descongelar el semen, que se almacena como pequeños gránulos en grandes cubas de nitrógeno líquido a -196 ºC.
También se realizaron pruebas in vitro sobre la calidad del esperma para determinar la motilidad, velocidad, viabilidad e integridad del ADN del esperma de 50 años, no encontrándose ninguna diferencia con semen congelado durante un año.
Además, el experimento ha permitido constatar otra cosa, según explica Simon de Graaf, del Sydney Institute of Agriculture and School of Life and Environmental Sciences:
Los corderos parecen mostrar la arruga del cuerpo que era común en las merinas a mediados del siglo pasado, una característica originalmente seleccionada para maximizar el área de la superficie de la piel y los rendimientos de la lana. Desde entonces, ese rasgo ha caído en gran medida a favor de los pliegues que dificultan el esquilo y aumenta el riesgo de ataque de las moscas (...) Ahora podemos ver el progreso genético logrado por la industria de la lana en los últimos 50 años de cría selectiva. En ese tiempo, hemos estado tratando de hacer ovejas mejores y más productivas