Las serpientes son especialmente vulnerables a los atropellos.
Su cuerpo alargado, su locomoción lenta y su tendencia a buscar el asfalto para calentarse, las convierten en víctimas frecuentes de la carretera.
Durante la época de reproducción, las sepientes recorren extensas áreas, con lo cual suelen cruzan algunas carreteras, resultando así especialmente más susceptibles a la muerte por atropello durante dicha época.
Según esta explicación, es difícil cuantificar el verdadero impacto de los atropellos ya que muchos de los individuos atropellados estarían en situación de reproducirse.
Algunas investigaciones, cuyo objeto de estudio es la víbora hocicuda, ponen de manifiesto que la mortalidad en las carreteras es mayor en los machos y en los individuos adultos frente a las hembras e individuos jóvenes.
También se han observado variaciones estacionales. Para los machos, la mortalidad por atropello se da más frecuentemente en el inicio de la primavera y en el otoño, mientras que para las hembras la mortalidad más elevada por estos motivos se produce al final del verano e inicios del otoño.
Vía | Enciclopedia virtual de los vertebrados españoles Genciencia | Cambios de temperatura: estrategias