Nunca antes se había visto a un animal que viva en la tierra alimentar a sus hijos de este modo, un anfibio que alimenta a sus crías con su piel. Ésta se compone de elementos nutritivos que ayudan a las crías de este anfibio que parece un gusano a desarrollarse.
Las crías en cuestión arrancan la piel de su madre con sus pequeños dientes de leche sin que ésta tenga algún tipo de reacción adversa. Este anfibio habita en el subsuelo de las montañas Taita (Kenia), aunque fue identificada en 1935, no se conocía el modo en el que se alimentaban las crías hasta ahora.
El Boulengerula taitanus pertenece al grupo de las cecilias, un grupo quizás un poco desconocido, y descubrir esta particularidad ha llevado a los científicos a pensar en la posibilidad de que en un estado evolutivo anterior, las crías no se comían sólo la piel de su madre, a ella también.
Este anfibio no posee patas y es muy similar a una lombriz de tierra, posee dientes especializados para pelar y comer piel desde el momento de su nacimiento. Cuando las crías nacen, el organismo de la madre ha modificado la piel para que sea mucho más nutritiva para las crías. Esta fuente de alimentación será la única que conozcan las crías durante unas cuatro semanas.
La verdad es que cada día nos sorprenden nuevos descubrimientos que dejan bien claro que poco conocemos la Tierra y sus habitantes.
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