Investigadores estadounidenses de la Universidad Estatal de San Diego y la Universidad de Arizona han publicado recientemente un singular análisis en la revista PLoS One: nada menos que calcular cuántas bacterias, y de qué tipos, hay en las oficinas donde trabajamos.
Para conseguirlo, los investigadores analizaron 450 muestras procedentes de 90 oficinas en distintas áreas metropolitanas de Estados Unidos: Nueva York, San Francisco y Tucson.
Los datos al respecto son ciertamente llamativos. Las superficies más contaminadas son las sillas y los teléfonos. Además, los análisis de ADN muestran que la mayoría de las bacterias presentes en las oficinas son las mismas que encontramos en la piel, la boca y la cavidad nasal (Streptococcus, Corynebacterium, Lactobacillus, etc.). Y en el en el aire que respiramos en un edificio de oficinas hay 10.000.000 de bacterias por metro cúbico.
Además, los investigadores encontraron diferencias según las oficinas estuvieran mayoritariamente ocupadas por hombres o por mujeres. Las oficinas que tienen más hombres son más sucias, tal y como señalan los autores del trabajo:
Las diferencias entre los niveles de contaminación en las oficinas de hombres y mujeres se puede explicar por la higiene [...] y como los hombres son, por término medio, más voluminosos que las mujeres, tienen más superficie de piel expuesta a ser colonizada por bacterias.
Vía | Muy Interesante
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