Y el elefante no sube la colina

Y el elefante no sube la colina
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Se sabe que los elefantes pueden subir colinas e incluso montañas. Todavía recuerdo las clases de historia donde nos hablaban de Aníbal y las guerras púnicas con los elefantes cruzando los Alpes. Sin embargo, parece que no les resulta demasiado agradable. Al menos es lo que se desprende de un estudio realizado mediante satélites de las rutas que siguen estos animales.

Fritz Vollrath de la Universidad de Oxford equipó a treinta elefantes con collares dotadas de receptores G.P.S. y transmisores que enviaban su posición. Durante nueve años se recogieron datos de sus movimientos a través del norte de Kenia. Los análisis han indicado que estos animales evitan las colinas aisladas incluso si estaban recubiertas de vegetación comestible para ellos. Preferían seguir su camino a través “corredores terrestres” que rodeaban las elevaciones y les permitían llegar a otras fuentes de alimento.

La clave de este comportamiento parece estar en una cuestión energética. Los investigadores han calculado que un paso que les permita ascender un metro de altura exige 25 veces la energía del misma paso en un superficie llana. Por tanto, tiene mas sentido recorrer distancia mayores buscando la comida y evitar el ascenso a la colina.

Este comportamiento también es importante para garantizar la adecuada conservación de la población actual de elefantes. Si estos caminos son bloqueados por vallas o construcciones se restaran muchas posibilidades de supervivencia a dichos animales incluso si tienen otras fuentes de alimentación cercanas pero a mayor altura.

Vía | New Scientist En Genciencia | La memoria del elefante

Comentarios cerrados
Inicio