La revolución verde no se trata sólo de sacar el polvo a los contenedores de reciclaje, comprar manzanas orgánicas o tomar el autobús de vez en cuando. Es un cambio de estilo de vida: una nueva conciencia acerca de los viejos hábitos y la voluntad de asumir los nuevos.
Puesto que pasamos unas 40 horas a la semana en nuestros lugares de trabajo, ¿que mejor sitio que la oficina para probar algunos trucos nuevos para ahorrar energía?
10. Accionar un interruptor
La iluminación consume el 18 % de la electricidad generada en Estados Unidos, entre el 4 o 5 por % de nuestra factura eléctrica va a contrarrestar el calor que generan estas luces.
Si el ambiente en su oficina siempre se encuentra bastante cargado, las bombillas de luz pueden ser las culpables. Todo esto porque la iluminación, en general, constituye la mayor porción de la factura mensual de electricidad de su empresa.
Apague las luces al final de la jornada de trabajo o cuando el fin de semana comience.
Las luces con detector de movimiento pueden ser una excelente solución para el problema de los sitios menos transitados, una cafetería o una sala de conferencias siempre están iluminados. Muchas empresas utilizan las luces de detección de movimiento para los exteriores del edificio, ya que pueden mantener su propiedad segura si alguien se acerca de noche, ahorrando el exceso de energía.
Considerar la sustitución de bombillas incandescentes por fluorescentes puede ser un gran acierto ya que van a ahorrar alrededor de 50 % en los costes de iluminación y duran hasta 10 veces más que las bombillas tradicionales.
La forma más eficiente de iluminación es, por supuesto, la gran bola amarilla del cielo; suban las persianas, abran un par de puertas o incluso instale una claraboya o dos, deje al Sol brillar.
Aproveche el Astro Rey asegurándose de hacerlo sabiamente, ya que, depende de la época del año, el calor puede acumularse y causar problemas de refrigeración.
9. Diga adiós a protectores de pantalla
Pueden ser divertido o agradables a la vista pero los fondos de pantalla no ahorran energía, es más, requieren gran potencia en el monitor y la misma cantidad de energía como cuando se trabaja duro en una hoja de cálculo.
Un estudio de 2009 encontró que casi la mitad de los trabajadores estadounidenses que utilizan el ordenador en el trabajo no lo apagan antes de ir casa por la noche. Este mal hábito se malgasta alrededor de 2.8 mil millones de dólares en energía cada año.
Por lo tanto, antes de la hora del almuerzo o descanso para el café, apague el monitor de su computadora o póngalo en modo Stanby, cualquiera de estas acciones reduce significativamente la cantidad de energía consumida por el ordenador.
El Departamento de Energía de EE.UU. sugiere poner el ordenador en reposo ante los descansos de más de 20 minutos y apagar el mismo por completo si planea estar fuera de la oficina durante dos horas o más.
8. Atascos
El transporte constituye la fuente de mayor crecimiento de gases de efecto invernadero. Entre 1990 y 2003, las emisiones por parte de los turismos aumentaron en un 19 %.
Ir solo en el coche puede ser una experiencia relajante y relativamente fácil, pero compartir el trayecto con algún compañero de trabajo no sólo ahorra en lo que al número de coches de refiere, sino también al gasto del transporte y más aún con lo alto que está el precio del combustible.
También está el transporte público. Los empleados que utilizan regularmente en bicicleta, autobús, tren o los pies para ir a trabajar podrían recibir algún tipo de ayuda financiera, cupones para restaurantes, premios, o días extra de vacaciones para incentivar el ahorro en este punto.
Por supuesto, conocer es poder, así que asegúrese de que sus compañeros de trabajo son conscientes de su recorrido y tome en cuenta todas las opciones para llegar al trabajo.
Vía | Discovery Channel
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