Inglaterra presentó un nuevo plan para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera instalando unos 7000 turbinas en las costas de la isla antes de 2020. Se estima que la potencia generada sería suficiente para alimentar el consumo de energía de todos los hogares ingleses. El debate se despertó ya que se cambiaría radicalmente el paisaje costero.
El proyecto se enmarca en una decisión de la Unión Europea de producir por lo menos el 20% de la energía a partir de recursos renovables antes de 2020. Actualmente Inglaterra produce alrededor del 2% de la energía a partir de recursos renovables, de los cuales 2.2GW son a partir del viento. A partir del año que viene, habrían superado a Dinamarca en la capacidad de generar electricidad a partir de turbinas en el mar.
La medida además, le daría cierta independencia energética a la isla, como declaró John Hutton, secretario de estado: “No quiero que en estos veinte años, que las luces se enciendan o no en las mañanas sea una decisión de algún gobierno extranjero.” También declaró que “si se quieren adoptar energías limpias, se deberán realizar cambios, y uno de ellos será en la visión de la linea costera inglesa.”
La empresa será un gran desafío para la ingeniería, sin precedentes en la historia de Inglaterra y muy probablemente subestimado, como declara Sue Ion, vice presidente de la academia real de ingeniería. Además se deberá tener especial cuidado con el lugar en el que se emplazarán los molinos, ya que es sabido que éstos matan aves y ahuyentan a las ballenas, delfines y peces.
Si bien la iniciativa está recibiendo gran apoyo de diferentes organizaciones y sectores sociales, es un plan que se deberá estudiar con detenimiento. Una de las preocupaciones es el precio que tendrá la electricidad luego de haber pasado a un sistema eólico-dependiente.
Fuente | BBC (Inglés)