El pasado lunes 3 de diciembre comenzó la conferencia sobre Cambio Climático que se llevará a cabo hasta el viernes 14 en Bali, Indonesia. Se buscará llegar a un acuerdo que pueda entrar en vigor a partir de 2012, año en el que expira la validez del protocolo de Kyoto. En total se reúnen cerca de 10.000 personas de 190 países y las diferencias entre políticas ya se hizo notar, en especial entre países desarrollados y subdesarrollados.
En el protocolo de Kyoto se había acordado reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 5% respecto de los valores de 1990 antes de 2008. Faltando sólo un mes, 16 de los 36 países industrializados se encuentran encima de esos valores, y se verán forzados a comprar “créditos de carbono” para cumplirlas. “Hay un sentimiento bastante arraigado de que varios de los compromisos en estas áreas, compromisos tomados años atrás, no fueron cumplidos y serán convenientemente olvidados cuando se pase al siguiente ítem de la agenda: el futuro”, afirmó Yvo de Boer, jefe de la ONU para las cuestiones climáticas.
En el protocolo de Kyoto se estableció que los países más industrializados deberían recortar las emisiones de gases de forma brusca, mientras que se eximía a los países en vías de desarrollo; fue por esto que en 2001 Estados Unidos no ratificó dicho tratado. También se prevé la posibilidad, en caso de que algún país no pueda llegar al límite establecido, de que compre una dada cota de emisión de gases a países pobres, que no llegaron a cubrirla completamente. Actualmente la UE propone que se imponga un límite del 10% para la compra de cotas de emisión para los países que no cumplen sus objetivos.
China e India, dos países gigantes tanto en cantidad de habitantes como en crecimiento económico, advirtieron que no firmarían un pacto que limitara las posibilidades de desarrollo económico al mismo ritmo que lo están teniendo actualmente. Por su parte, los Estados Unidos declararon que mientras China e India no firmen un tratado, ellos tampoco lo harían.
Poco a poco se puede ir viendo que las presiones económicas son mucho mayores que la voluntad política de hacer efectivamente algo por el medio ambiente. Lo importante es que todos los ciudadanos, de cada país del mundo, tomen conciencia de cuál es el rol que deberán cumplir para que el mundo siga siendo un lugar habitable.
Via | O Globo (Portugués) Via | CNN (Inglés) Más Información | United Nations Framework Convention on Climate Change En Genciencia | Brasil rechaza las metas de emisiones de carbono para los países pobres