Los videojuegos en cuestión son sencillos, como el Comecocos, el Space Invaders y hasta 49 juegos de la videoconsola Atari 2600, pero un ordenador, partiendo de una información mínima y gracias a una red neuronal artificial, ha logrado aprender a jugar por sí solo.
El algoritmo que lo ha hecho posible ha sido creado por la empresa Deep Mind, de Google.
Demis Hassabis y su equipo de investigadores en Inteligencia Artificial de la empresa Deep Mind ha publicado su hallazgo en la revista Nature, y consiste en un algortimo denominado deep Q-network (DQN) surgido a partir de un aprendizaje por refuerzo 'profundo'.
Para los investigadores, este algoritmo también puede ayudar a los científicos a entender el proceso de aprendizaje de las personas. Según los autores: “Su rendimiento se puede comparar con el de un probador profesional humano de videojuegos. Logró más del 75% de la puntuación humana en más de la mitad de los juegos”.
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