El siguiente paso de la Inteligencia Arficial es que dude de sí misma

El siguiente paso de la Inteligencia Arficial es que dude de sí misma
1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail

Investigadores de Uber y Google están trabajando en modificaciones del enfoque del aprendizaje profundo (deep learning) para gestionar la probabilidad.

Este grado de incertidumbre permitirá a los programas de Imteligencia Arfitifial más potentes midan su confianza en una predicción o una decisión, esencialmente para saber cuándo deberían dudar de sí mismos.

Incertidumbre

El aprendizaje profundo, que consiste en proporcionar datos de ejemplo a una red neuronal, ha sido un enorme éxito en los últimos años, permitiendo que las máquinas reconozcan objetos en imágenes o transcriban el habla casi a la perfección. Pero éste requiere de una gran cantidad de datos de entrenamiento y poder de cómputo, y puede ser sorprendentemente frágil.

Dudar de uno mismo, sin embargo, ofrece una alternativa.

Imagen Del Coche Autonomo Que Desarrollan Volvo Y Uber

En el campo de la conducción autónoma, por ejemplo, donde los errores pueden ser fatales, la IA debería conocer el grado de certidumbre de sus conocimientos. De hecho, la incertidumbre es un aspecto clave del razonamiento humano y la inteligencia. Agregarlo a los programas de IA podría hacerlos más inteligentes y menos propensos a cometer errores, según explica Zoubin Ghahramani, profesor en la Universidad de Cambridge y científico en jefe de Uber.

Pyro, por ejemplo, es un nuevo lenguaje de programación lanzado por Uber que combina el aprendizaje profundo con la programación probabilística. Un sistema convencional de aprendizaje profundo solo aprende de los datos que recibe. Sin embargo, Pyro también se puede usarse para construir un sistema preprogramado de conocimiento.

Edward es otro lenguaje de programación que abarca la incertidumbre, desarrollado en la Universidad de Columbia con fondos de DARPA.

Tanto Pyro como Edward están todavía en las primeras etapas de desarrollo, pero no es difícil ver por qué Uber y Google están interesados en ellos.

Uber utiliza el aprendizaje automático en innumerables áreas, desde el enrutamiento de los conductores hasta el establecimiento de precios y, por supuesto, en sus coches autónomos. La compañía ha invertido mucho en IA, contratando a varios expertos que trabajan en nuevas ideas. Google basa todo su negocio en el aprendizaje profundo.

Todavía es prematuro afirmar que este nuevo enfoque dará frutos más interesantes que los ofrecidos hasta ahora, pero cabe la posibilidad de que la IA basada en la incertidumbre acabe por constituir una pequeña revolución.

Comentarios cerrados
Inicio