La magia de un termo, capaz de mantener caliente un líquido caliente por más tiempo que en su estado natural, es todavía más extraordinaria si tenemos en cuenta de que el mismo objeto, el termo, también es capaz de mantener fríos los líquidos fríos.
Pero ¿cómo puede tener un termo la capacidad de realizar dos cosas aparentemente diametrales?
Flujos de aire
Si pensamos en el calor como un líquido que fluye exclusivamente en un sentido, es decir, desde las altas temperaturas a las bajas temperaturas, el misterio del termo ya no lo es tanto. Lo que hacen los termos, en pocas palabras, es actuar como presas que impiden el flujo de calor.
Tal y como lo explica Robert L. Wolke, en La ciencia de lo cotidiano, un termo nunca permite que la temperatura del café caliente disminuya hasta igualarse con la baja temperatura reinante en el exterior, de igual modo que tampoco permite que el flujo de calor entre el aire del exterior y el té helado helado que contiene:
Otra manera de explicar este fenómeno consiste en decir que las paredes de un termo está fabricadas con un aislante calorífico, una sustancia o combinación de sustancias que retarda el flujo del calor. Por lo general, estamos más familiarizados con el uso de aislantes para impedir la pérdida del calor de nuestros cuerpos y hogares, a fin de evitar que el calor se fugue y se pierda en el frío de la intemperie.
Un termo entorpece la conducción del calor porque posee paredes dobles entre las cuales no hay nada, solo vacío donde no hay moléculas para que se produzcan colisiones y, por tanto, la conducción de la energía calorífica no puede tener lugar.
Un termo impide la convección por el hecho de ser un recipiente cerrado: el aire templado no puede atravesar las paredes.
Un termo obstaculiza la radiación del calor como resultado de reflejarla en un espejo. Las paredes dobles del recipiente presentan su superficie interna plateada (allí donde hay vacío), de tal manera que la radiación infrarroja que trata de introducirse desde cualquier dirección será reflejada hacia su punto de origen.
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