Teóricamente, se ha sostenido que los neutrinos (unas partículas sin carga y apenas masa) eran capaces de interaccionar con el núcleo completo de un átomo (y no solo con los neutrones y protones separadamente).
Ahora, el detector de neutrinos más pequeño del mundo ha identificado esta interacción.
Una teoría de 40 años
Un grupo internacional de investigadores lo ha confirmado experimentalmente en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge, Estados Unidos, ha empleado el detector de neutrinos más pequeño del mundo (la Fuente de Neutrones por Espalación del Laboratorio Nacional Oak Ridge) para demostrar experimentalmente este mecanismo de interacción, registrando la llamada dispersión elástica coherente neutrino-núcleo (CEvNS, por sus siglas en inglés).
El detector fue reforzado con más de 12 metros de hormigón y grava para bloquear interferencias con otras partículas. De este modo, se confirma la teoría propuesta por el físico teórico Daniel Z. Freedman en 1974.
Según Juan Collar, coautor del estudio y profesor de Física en la Universidad de Chicago:
Las cosas se complican cuando se tiene en cuenta que los núcleos más pesados que utilizamos, aquellos para los cuales este tipo de interacción se hace mucho más frecuente, son también en los que el desplazamiento nuclear producido es más pequeño.
Las aplicaciones de esta herramienta podrían ser muy diversas, en campos como las telecomunicaciones o la búsqueda de minerales, por ejemplo; y también es de gran relevancia en la búsqueda directa de materia oscura.
Cabe recordar que, de toda la materia del universo visible, solo un 4% es materia normal, como la materia de la que están formadas todas las cosas que conocemos. Un 23% está hecho de materia oscura (invisible), que los físicos intuyen que existe pero no saben lo que es. El 73% restante, es decir, casi toda la materia del universo, es energía oscura, que también es invisible.