Un nuevo estudio publicado por investigadores de la Universidad de Ámsterdam, nos trae nuevas luces sobre cómo los antiguos egipcios pudieron construir las pirámides. No se trata del empleo de poleas o fuerzas no descubiertas hasta la fecha, sino de un pequeño truco para mover más fácilmente los bloques de piedra por el desierto.
Según revela el estudio, simplemente se trata de colocar los bloques de piedra en un trineo o algún tipo de plataforma similar y mojar la arena por debajo. Imaginémoslo, sería como la diferencia entre empujar una carga por la arena suelta de la playa o por la zona de arena mojada junto al mar.
Esto se debe a que al añadir agua los granos de arena forman puentes líquidos, que actúan como una especie de pegamento, manteniendo la superficie rígida, lo que provoca la disminución del coeficiente de rozamiento entre la arena y el trineo.
El estudio nos muestra que la adición de agua a la arena reduce significativamente la fricción de deslizamiento de un objeto que se mueve sobre la arena, pero eso sí, sólo para pequeñas cantidades de agua.
La utilización de estas técnicas para el transporte de material granular podría ser de gran interés ya que en la actualidad se estima que el movimiento de este tipo de material represente el 10 por ciento del consumo energético del mundo, según el propio estudio.
Vía | phiys.org
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