Un nuevo mecanismo para el almacenamiento magnético de la información en un simple átomo ha sido descubierto por investigadores de la Universidad de Radboud. Su estudio ha sido publicado en Nature Communications.
La pregunta que quería esclarecer el líder del estudio, Brian Kiraly, era ¿cómo podemos almacenar información en un solo átomo y con qué estabilidad podemos mantener esa información?
Unidad más pequeña de materia
Los hallazgos llevados a cabo en su estudio los explica con estas palabras el profesor de microscopía de exploración microscópica Alexander Khajetoorians:
Lo que define un imán permanente es que tiene un polo norte y un polo sur, que permanece en la misma orientación, pero cuando se llega a un solo átomo, el polo norte y sur del átomo comienzan a voltearse y no saben en qué dirección deben apuntar, ya que se vuelven extremadamente sensibles a su entorno. Si se desea que un átomo magnético contenga información, no puede voltearse. Durante los últimos diez años, los investigadores han estado preguntando: Para que el átomo deje de moverse, ¿cuántos átomos se necesitan para estabilizar el imán y cuánto tiempo puede contener información antes de voltearse? En los últimos dos años, los científicos en Lausana y en IBM Almaden han descubierto cómo mantener estable el átomo, haciendo que un solo átomo puede ser una base de memoria. Para hacer esto, los investigadores tuvieron que usar temperaturas muy bajas, 40 Kelvin o -233 grados Celsius. Esta tecnología está limitada a temperaturas extremadamente bajas.
Pero en el estudio anteriormente citado se halló una nueva forma de almacenar información dentro de los átomos de cobalto, que evita los problemas convencionales con inestabilidad. Los electrones en un átomo orbitan alrededor del núcleo, pero también "giran" ellos mismos. Su momento angular es lo que proporciona magnetismo. Lo que se ha hecho es una forma de crear una diferencia de energía entre algunos de los orbitales del átomo de cobalto y usar el momento angular orbital para nuestra memoria atómica:
Al final, sigue siendo un imán con un momento angular, pero ahora podemos controlar el átomo del estado 0 a 1, lo que tiene una estabilidad mucho más alta que otros imanes.
Ver 1 comentarios