Teorías y modelos (I)

Teorías y modelos (I)
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Cuando hablamos de ciencia, las palabras más empleadas suelen ser «teoría» y «modelo». Sobre todo la primera; la segunda no se usa tanto en discusiones a nivel de divulgación, pero sí se utiliza mucho en ámbitos muy académicos. Pero, ¿realmente sabemos lo que significa? ¿Qué diferencia hay entre una teoría y un modelo? Hoy intentaremos explicarlo, de una forma muy simple (aunque espero que no sea simplista).

En resumen, una teoría nos dice cómo se comporta todo aquello que exista en nuestro universo, pero no nos dice qué hay exactamente en él.

Por otro lado, un modelo hace justamente lo contrario: nos dice qué hay en el universo, pero sin especificar cómo se comporta.

Ahora probablemente, en vez de aclararlo lo que habré conseguido es liar a alguno de vosotros. Bueno, intentemos deshacer ese lío.

Cuando queremos aplicar el conocimiento científico a una situación real en particular, el modus operandi es el siguiente. En primer lugar, tenemos que describir todos los elementos que intervienen en el experimento en cuestión, y las interacciones que hay entre ellos. Esto es el modelo.

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En segundo lugar, sabiendo todo aquello que juega un papel importante en el problema que tenemos entre manos, tomamos la teoría y vemos qué predice dicha sobre esa situación en concreto.

Dicho de otra forma, las leyes por si solas no puede decirnos absolutamente nada. Necesitamos aplicar la teoría a un caso en particular para poder predecir lo que va a ocurrir en ese experimento. Ese ingrediente extra que describe el universo es, precisamente, un modelo de la realidad.

Por ejemplo, seguro que la mayoría de vosotros conocéis la mecánica newtoniana, que a la práctica se basa principalmente en la segunda Ley de Newton: fuerza es igual a masa por aceleracion. Haciendo uso de esa ley, si sabemos las fuerzas que se aplican sobre un cuerpo, automáticamente sabremos su aceleración. Y a partir de la aceleración, podremos conocer absolutamente todos los detalles del movimiento. Pero para poder hacer todo esto, antes que nada debemos saber qué fuerzas hay.

¿Y cómo sabemos que fuerzas hay? Ese es otro ingrediente que tenemos que poner a parte, la teoría no nos lo dice. Las fuerzas que haya dependerán del experimento en concreto que queramos estudiar. Cuando estudiamos una situación Física y asignamos valores a las fuerzas, estamos haciendo un modelo de la realidad. Después, ese modelo se lo damos al a teoría para que pueda decirnos lo que va a pasar.

Es similar a la retratista que vemos en la fotografía. En primer lugar, contrata una chica que hace de modelo; la coincidencia en el nombre no es casual. La pintora, pincel en mano, observa su modelo para saber qué hay en el universo, para conocer lo que quiere plasmar en su obra. Después, dependiendo a qué corriente artística pertenezca, el pintor representará su modelo de una forma u otra. Un retrato cubista no se parece en nada a uno surrealista, aunque usen el mismo modelo.

Como todo lo que hemos dicho es un poco abstracto, lo mejor será que veamos un ejemplo concreto en el siguiente capítulo.

En Genciencia | Teorías y modelos (y II)
Foto | Oteo

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