El universo se expande, las galaxias se alejan unas de otras, tal y como demostró Edwin Hubble en 1929. Pero los objetos del universo no se mueven por sí mismos: el espacio está "creciendo" de alguna manera entre ellos.
Para entender esta idea de todo punto contraintuitiva, se suele emplear una analogía: que el universo es la piel de un globo que se está hinchando. Sin embargo, esta analogía quizá no es tan acertada como parece. En cualquier caso, en este vídeo del videoblog de ciencia de una supuesta Henrietta S. Leavitt nos aclara algunas dudas.
Os recomiendo que echéis un vistazo a todo su videoblog, así como al precedente, de nada menos que Nikola Tesla.
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