Al efecto lo denominan “Newton’s Beads” y, a pesar de lo sencillo, resulta tremendamente espectacular. Como si se violara la ley de la gravedad. El collar de cuentas metálicas abandona el tarro donde está alojado como si fuera una criatura viva.
Steve Mould explica y demuestra en este vídeo a cámara lenta.
Vía | Microsiervos
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