La primera evidencia de que los animales se adaptan a la contaminación por plomo en áreas muy contaminadas ha sido ofrecida por un nuevo estudio genético de los gorriones.
Dirigido por investigadores de la Universidad de Macquarie, el estudio comparó los datos genómicos de gorriones de las ciudades mineras australianas de Broken Hill y Mount Isa, con altas concentraciones de plomo, con gorriones de otros lugares del país.
Contaminación con plomo
El estudio, publicado en Science of The Total Environment, encontró 12 variantes genéticas en las aves de las áreas mineras que se han asociado anteriormente con la exposición al plomo en estudios de laboratorio que sugiere que se han adaptado para evitar la absorción de plomo en el cuerpo y contrarrestar sus impactos negativos sobre el desarrollo neuronal y óseo.
Según el autor principal, Samuel Andrew:
La adaptación a los contaminantes es vital para la salud futura de los ecosistemas en áreas afectadas por actividades humanas como la minería, pero actualmente tenemos una comprensión muy limitada de cómo los animales pueden evolucionar para mitigar los impactos negativos. Los gorriones generalmente viven en áreas con humanos, y han estado en algunas ciudades mineras durante hasta 50 generaciones, por lo que son un ejemplo perfecto para comenzar a analizar cómo la vida silvestre en general podría estar cambiando para hacer frente a un ambiente contaminado.