La FDA (Food and Drug Administration) acaba de aprobar un tratamiento para el cáncer que cambiará las reglas del juego. La inmunoterapia con células T CAR es una nueva forma de tratar el cáncer muy prometedora.
T CAR
El nuevo tratamiento emplea el sistema inmunológico del cuerpo, un método conocido como inmunoterapia, para combatir el cáncer. Esta aprobación marca el primer uso de edición de genes para tratar enfermedades en los Estados Unidos. Por ahora, la terapia (inicialmente llamada inmunoterapia con células T CAR y ahora denominada Kymriah por Novartis) está aprobada para tratar a niños y adultos jóvenes (hasta los 25 años) con una forma recurrente del cáncer de la sangre llamado leucemia linfoblástica aguda.
A pesar de su uso restringido, este tratamiento marca una nueva era para el tratamiento del cáncer. La terapia es única y personalizada: las células propias de cada paciente se rediseñan en un laboratorio para luchar contra el cáncer y enviarlas a sus cuerpos para que se pongan a trabajar.
Con más investigaciones y ensayos clínicos, actualmente en curso, esta terapia personalizada tiene el potencial de tratar una amplia variedad de cánceres de tumores sólidos y de sangre.
El tratamiento implica eliminar algunas células T, un tipo de glóbulo blanco, de la sangre del paciente. A continuación, los investigadores ajustan el exterior de cada célula en el laboratorio al agregar un receptor llamado CAR (receptor de antígeno quimérico). Cuando las células T alteradas se vuelven a introducir en el cuerpo, estos receptores les ayudan a encontrar y destruir las células cancerosas.
Las terapias tradicionales como la quimioterapia y la radiación solo se dirigen a las células cancerosas y los tumores mismos. Necesita diferentes tipos de medicamentos según el tipo de cáncer y, una vez que deja de administrar el tratamiento al paciente, abandona rápidamente el cuerpo o deja de funcionar. Este tratamiento, y todas las inmunoterapias en cierta medida, se dirigen al sistema inmune de la persona y lo utilizan para combatir el cáncer. En teoría, funciona igual que una vacuna: una vez que el sistema inmune se ve forzado a luchar contra las células no saludables, debe seguir luchando contra ellas durante toda la vida. De todos modos, todavía hay mucha investigación por hacer.
¿Es seguro?
Pero ¿es una terapia segura? La terapia no está exenta de peligros. Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los doctores e investigadores es manejar la respuesta inmune que viene con el tratamiento. Cuando se contrae la gripe u otro tipo de infección, las fiebres y los dolores no provienen de la bacteria o virus invasor en sí, sino de su sistema inmune que se acelera y lucha contra él. Lo mismo sucede con este tratamiento (y en diferente medida con otras inmunoterapias).
Cuando una persona recibe células T modificadas genéticamente, la sacudida de su sistema inmune causa fiebres extremadamente altas y aumenta las proteínas involucradas en la inflamación. Esto puede ser muy peligroso. Pero si el sistema inmune no genera esta respuesta masiva, eso significa que el tratamiento no está funcionando. Así que los médicos están trabajando ahora para encontrar una forma de tratar y controlar estos efectos secundarios sin comprometer la efectividad del tratamiento.
Es un primer paso. En principio, todas las formas de cáncer pueden ser atacadas por inmunoterapias. Solo tenemos que descubrir cómo obtener los tratamientos a donde deben ir y cómo mantener a los pacientes con cáncer a salvo de su propio sistema inmunológico.