Un incendio que se inició hace 180 años en la mina Rujigou, en el noroeste de China ha podido ser apagado recientemente por un equipo especial de 120 bomberos que llevaba trabajando en su extinción desde hacía 10 años, tarea que se alargó debido a las dificultades de acceso y a la alta toxicidad de los humos.
Según se conoce, el incendio fue provocado en el siglo XIX por unos mineros que habían discutido con su capataz. Los expertos lo consideran uno de los incendios más antiguos de China, iniciado cuando el país era todavía un imperio.
A lo largo de los casi dos siglos que llevaba activo, el fuego ha consumido la décima parte de los recursos totales del yacimiento, una variedad de antracita de altísima calidad, llamada "heibao", gema negra. El incendio también ha sido una fuente de peligro constante para los habitantes de la zona, que ya habían intentado apagarlo de vez en cuando. Frecuentemente aparecían grietas humeantes en el suelo o se producían corrimientos de tierras. El capitán del equipo de bomberos que trabajó en la extinción, comentó que una vez vio como una cabra caía en una de las grietas y era consumida por el fuego en pocos minutos.
En países como China o la India, son frecuentes los incendios de larga duración en las minas, debido al abandono de muchos pozos pequeños que mantienen en su interior grandes cantidades de polvo de carbón que es altamente combustible.
Vía | La Vanguardia En Genciencia | El lago que desapareció por un error de cálculo
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