La lava de los volcanes alcanza los 1.300 ºC, una temperatura muy destructiva si tiene lugar en el corazón de un frondoso bosque, tal y como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada.
El vídeo es una creación del realizador Lance Page para National Geographic y se ha registrado en los alrededores del volcán Kilauea, en Hawái. La lava es magma que durante su ascenso a través de la corteza terrestre, alcanza la superficie. A pesar de su alta viscosidad, unas 100.000 veces la del agua, puede fluir recorriendo largas distancias antes de enfriarse y solidificarse. Al solidificarse, la lava forma rocas ígneas.
Vía | Gizmodo