El otro día hablábamos de cómo se descubrió que la Tierra firme no deja de moverse, y que hace millones de años solo había un continente, una única forma de tierra: Pangea.
Sin embargo, ese movimiento no deja de producirse. ¿Hacia qué punto está evolucionando? Algunos investigadores profetizan que dentro de 250 millones de años volverá a tener lugar algo parecido a Pangea, al que deberemos bautizar como "Pangea Próxima" o "Neopangea".
Neopangea
Los continentes de la Tierra se apoyan en un sistema de placas y estas se mueven a diferentes velocidades. Algunas viajan 30 milímetros por año, mientras que otras podrían moverse a cinco veces ese ritmo. Esas son más o menos las velocidades a las que las uñas y el cabello humanos crecen, respectivamente.
Y la formación de un supercontinente que incorpora todas las grandes masas continentales de la Tierra es algo a lo que estamos encaminados, según algunos científicos como Christopher Scotese, de la Universidad de Texas en Arlington. Scotese señala que en cincuenta millones de años, Australia estará en colisión con el sudeste asiático en un grado mucho mayor. Se prevé que África choque con Europa y Arabia, cerrando el mar Mediterráneo y el mar Rojo. Se formaría entonces una larga cadena montañosa, desde lo que hoy es España, a través del sur de Europa en donde se encuentran Italia y Grecia, hasta el Medio Oriente y Asia. Alrededor de 100 millones de años en el futuro, se prevé que la ampliación del océano Atlántico se detendrá y comenzará a encogerse.
Sin embargo, admite que después de muchos millones de años no se sabe qué eventos geológicos podrían causar cambios imprevistos (por ejemplo, el Atlántico podría continuar expandiéndose, y el Pacífico desaparecer al chocar América del Norte con América del Sur y Asia, creándose de este modo el supercontinente Amasia).
En el mundo de las placas tectónicas, las placas evolucionan lenta y constantemente hasta que tenemos una de esas catástrofes como las colisiones continentales.
Imagen | Dreaming in the deep south