Una costumbre de algunos viajeros es traerse consigo una pequeña piedra o un poco de tierra del exótico lugar que han visitado. ¿Os imagináis una muestra así pero de Marte? Mejor: una muestra de tierra marciana sin necesidad de viajar a Marte. Y, además, por el asequible precio de 20 dólares el kilogramo.
¿Dónde está el truco? Pues que en realidad no es tierra traída desde Marte, sino de tierra que se ha logrado modificar hasta que sea exactamente igual a la que hay en Marte. Es lo que han hecho astrofísicos de la Universidad de Florida Central (UCF), que han desarrollado un método estandarizado y de base científica para crear simulantes de suelo marciano y de asteroide.
Simulante
La fórmula de UCF se basa en la firma química de los suelos en Marte recogidos por el rover Curiosity. Según lo explica Dan Britt, miembro del Grupo de Ciencias Planetarias de la UCF:
El simulante es útil para la investigación, ya que esperamos ir a Marte. Si vamos a ir, necesitaremos alimentos, agua y otros elementos esenciales. A medida que desarrollamos soluciones, necesitamos una forma de probar cómo se desarrollarán estas ideas.
Por ejemplo, los científicos que buscan formas de cultivar alimentos en Marte necesitan probar sus técnicas en el suelo que más se asemeja a las circunstancias en Marte. Y nosotros necesitamos un tarro para decorar nuestro despacho geek. El equipo ya tiene cerca de 30 pedidos pendientes, incluyendo uno de media tonelada desde el Centro Espacial Kennedy.
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