Con los libros de Simon Garfield tengo una actitud ambivalente: por un lado, me apasiona descubrir el quintal de curiosidades que alberga cada uno de sus volúmenes publicados, aunque por otro lado siempre tengo la sensación de que Garfield recoge diversos artículos ya publicados que tienen cierta relación entre sí pero que ocasiones, muchas, están metidos un poco con calzador.
Con todo, éste libro que nos ocupa hoy, Cronometrados, merece su lectura, como todos los anteriores.
Cronometrados
Tras haber leído Es mi tipo y En el mapa era evidente que teníamos que leer Cronometrados. Además, nadie puede resistirse a su portada: quizá una de las mejores que he visto en años para un libro de divulgación.
El tema objeto de glosa en Cronometrados es el tiempo, o más bien todas las herramientas que el ser humano ha inventado para medir el tiempo y cómo esa mayor consciencia del tiempo ha transformado la sociedad.
Sin embargo, como ya advertí al principio, a veces el autor introduce temas que tratan muy tangencialmente este tema, y finalmente constituyen meras curiosidades que, sí, pueden ser sumamente interesantes, pero restan espacio para un análisis más profundo de lo prometido en la contraportada del volumen.
Hecha esa salvedad, el libro está deliciosamente escrito, está jalonado de curiosidades bien hilvadas e integradas en su contexto histórico, y siempre da la impresión de que el saber enciclopédico del autor se exhibe orgánicamente, nada de un dato detrás de otro al estilo de una aburrida y sosa enciclopedia por tomos.
No en vano, el libro ha sido inspiración para algunos artículos publicados en Xataka Ciencia, como Cuando la nostalgia se convirtió en una enfermedad mortal y contagiosa o Relojes que albergan fragmentos (literal) de la historia de la ciencia.
No hace mucho medíamos nuestras vidas por el movimiento del sol. Hoy la hora nos llega de todas partes con insistencia, y lo que impulsa nuestras vidas es la idea de que nunca vamos a tener suficiente de lo que más anhelamos: el tiempo. ¿Cómo hemos llegado a ser dominados por algo tan arbitrario? Este es un libro sobre nuestra obsesión por el tiempo y por medirlo, controlarlo, venderlo, filmarlo, inmortalizarlo y darle sentido. A lo largo de los últimos 250 años, el tiempo se ha convertido en una fuerza dominante y omnipresente en nuestras vidas. ¿Por qué, tras miles de años orientándonos vagamente mirando el cielo, hemos pasado a necesitar continua y compulsivamente las señales de nuestros ordenadores y móviles, de una precisión milimétrica? A medida que la gestión del tiempo se convierte en nuestro mayor desafío, esta historia contada en varias capas nos ayuda a hacer frente a él con una luz nueva y brillante.