Los trucos de magia constituyen una actividad meramente recreativa que, por unos instantes, nos obliga a creer en el mundo de Oz.
Sin embargo, la magia (sus estrategias para confundir nuestros sentidos) puede erigirse como una forma muy eficaz de mostrarnos cómo funciona nuestro cerebro (o lo mal que lo hace).
Magia y cerebro
Y es que magia y ciencia están perfectamente vinculadas, haciendo más sólidas aquellas palabras de Arthur C. Clarke: “Toda tecnología que sea lo bastante avanzada es indistinguible de la magia”.
Alex Stone, en su libro Engañar a Houdini, ha sido aún más ambicioso, implicando también otras disciplinas científicas tan aparentemente áridas como la física, las matemáticas o la estadística. Como una suerte de Leonardo da Vinci, que también andaba obsesionado con los enigmas, los juegos y los trucos.
No en vano, Alex Stone, además de haber estudiado en Harvard y tener un posgrado en física de la Universidad de Columbia, también ha escrito para The New York Times, The Wall Street Journal, Harper´s y Discover, entre otros medios.
Quede por delante que no estamos ante un libro de divulgación científica en sentido estricto, sino más bien un jacarandoso reportaje periodístico en el que profundizaremos en esperpénticos clubes de magia, en saludos secretos, en trucos intrincadísimos y un largo etcétera que convierte la magia en una suerte de logia subterránea compuesta de genios, locos y bromistas.
Lo que sí encontraréis de vez en cuando son estudios de psicología que refrenden algunos trucos, o curiosidades del cerebro, o también principios de la física o las matemáticas para dar empaque a lo que parece sobrenatural. Incluso para demostrar el truco de hazañas que la gran mayoría de nosotros creemos mágicas de verdad, como las cucharas dobladas de Uri Geller, la astrología o la telepatía.
A medida que se adentra en esta peculiar y a menudo hilarante subcultura, poblada por brillantes excéntricos, Stone nos muestra una comunidad que permanece en secreto, obsesiva y brillante, y organizada en torno a una necesidad imperiosa: probar la valía propia engañando a los demás. Pero el viaje de Stone es más que una historia de trucos, rutinas y loquitos. Al contemplar algunos de los rincones más olvidados de la psicología, la neurología, la física, la historia e incluso el crimen, Engañar a Houdini llega a sorprendentes conclusiones sobre cómo funciona la mente, y por qué, a veces, no lo hace.
En definitiva, un libro divertido, divulgativo, repleto de curiosidades que normalmente no se conocen sobre el universo subterráneo de la magia; amén de un manual que cualquier escéptico de pro debería esgrimir frente a cualquier superchería.
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