A propósito de la educación y la crianza de los niños, existen dos visiones extremas de la naturaleza humana. Una trágica que se resigna a sus defectos, que considera que los niños ya nacen con una cuota de éxito genético determinado mayormente por el éxito de sus padres, y otra utópica que niega su existencia, considerando que todos nacemos como masas amorfas de barro que pueden ser mejoradas por el medio.
Para los que consideren que el fiel de la balanza está en medio o, al menos, se inclina favorablemente hacia el lado de la crianza, el presente libro les será de gran utilidad. Porque Las grandes preguntas de los niños y las sencillas respuestas de los grandes expertos, compilado por Gemma Elwin Harris, contiene toda clase de enseñanzas que hará de muchos niños adultos cultos, críticos y curiosos; y de muchos adultos individuos con mayor predisposición a plantearse las grandes preguntas.
Curiosidad infantil
Se dice que no hay preguntas tontas, sino respuestas idiotas, y este libro demuestra ambas facetas de la sentencia. Las preguntas, en apariencia sencillas, son en realidad preguntas pertinentes, que todos nosotros podríamos hacernos algún día; y las respuestas han sido escrita por una colección de científicos, filósofos, eruditos y soñadores que se encuentran entre lo más granado del mundo intelectual.
Así pues, preguntas del tipo ¿por qué existe el mal?, ¿por qué los hombres tienen barba y las mujeres no?, ¿quién es Dios?, ¿por qué está tan caliente el sol?, ¿por qué los animales no hablan como nosotros?, ¿por qué cocemos la comida? o ¿qué puedes hacer si estás en un barco sin comida y sin agua? son algunas de las preguntas que tratan de responder en una o dos páginas personajes como Richard Dawkins, Noam Chomsky, David Attenborough, Marcus du Sautoy, Alain de Botton, David Crystal, Simon Singh, A.C. Grayling, Lawrence Krauss, Julian Baggini, John Gribbin, Gary Marcus, Clay Shirky, Robin Dunbar… y así decenas y decenas de autores que ya han sido reseñados por aquí en más de una ocasión.
Las preguntas fueron recabadas por la compiladora tras rastrear diez escuelas de primaria. Miles de niños entre cuatro y doce años enviaron sus preguntas. Las mejores fueron publicadas aquí. Una forma idónea de introducir a los niños en las grandes pequeñas preguntas, o las pequeñas grandes preguntas. Y, también, una forma de introducción en el pensamiento de todos los autores seleccionados.