Reconozco que cuando me enfrenté a este libro, Happy, aquí traducido como Érase una vez... Una historia alternativa de la felicidad, lo hice con ciertas reservas. Derren Brown es un brillante ilusionista, pero ¿cómo puede escribir un libro sobre la felicidad desde un punto de vista filosófico y psicológico.
Sin embargo, Derren Brown se inscribe en esa clase de ilusionistas, tipo de James Randi, que orientan sus trucos a una audiencia inteligente, y que incluso se encargan de destapar fraudes o pseudociencias haciendo uso de sus grandes conocimientos en el arte del engaño. Sí, pero... ¿un libro sobre la felicidad?
Pues tengo que admitir que Derren Brown ha escrito un libro maravilloso. Siguiendo la estela alfanumérica de prosa bonita y cuidada de filósofos contemporáneos como Alain de Botton, Brown aborda la felicidad desde la investigación científica más actual, pero tampoco olvida hibridar esas evidencias con los conocimientos y píldoras de sabudiría de filósofos clásicos, como Epiceto o Séneca.
No estamos ante un libro de divulgación científica al uso, que también, sino, sobre todo, ante una narración absorbente sobre los mecanismos psicógicos que subyacen en la felicidad y la infelicidad. Por ejemplo, la curiosidad de saber lo que piensan los demás sobre nosotros a la vez que ese conocimiento puede conducirnos al desastre, y cómo las redes sociales son capaces de saciar ese tipo de curiosidad y precisamente por ello deberíamos usarlas con mucho cuidado.
Las primeras páginas del libro ya son suficientes para enamorarse de él. Cuando pone en evidencia cuán necesario es saber contarse la propia vida, como protagonistas de una historia, y evitar los inputs que nos hacen pensar que no seremos capaces de realizar determinadas cosas. Todo ello (y esto es importante) huyendo como si fuera la Peste de consejos de baratillo o de ideas místicas como las que difunde El secreto, de Rhonda Byrne (libro al que, por cierto, Brown dedica un capítulo a despellejar sin compasión).
Además, como no podría ser de otra manera, el libro nos ha inspirado para escribir artículos en Xataka ciencia como ¿Qué es la tendencia a la confirmación y por qué no nos podemos fiar ni de nosotros?