Algunas personas no dan ningún crédito a las estadísticas. Pero lo cierto es que las estadísticas pueden ser una forma muy aproximada de conocer la realidad y evaluarla. El problema es que las estadísticas también son fácilmente manipulables o pueden presentar errores muy comunes de forma.
Los tres errores más frecuentes en una estadística mal hecha son:
-No hacer advertencias sobre la fuente de los números.
-Aplicar datos recogidos en un contexto a otro diferente.
-Extraer de forma simplista conclusiones injustificadas basándose en los números.
Un ejemplo en el que se cometen los tres errores simultáneamente lo encontramos en las declaraciones de Mark Easton, corresponsal de asuntos interiores de la BBC, en uno de los principales informativos de Reino Unido:
Hace unos años, la NSPCC preguntó a miles de personas si habían sufrido abusos sexuales con contacto físico antes de los 12 años. El 16 % de las mujeres y el 7 % de los hombres respondieron afirmativamente. Esto equivale a uno de cada nueve preadolescentes. La conclusión es que un millón de niños padecen abusos en la Gran Bretaña en la actualidad.
Primero busquemos la fuente. La NSPCC, es decir, la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños. Frente a una fuente como ésta, parece aconsejable practicar un cierto escepticismo: una organización cuyo sentido de ser es el de protegernos frente a algo podría tener intereses creados en hacernos sentir que la necesitamos.
La NSPCC, para deducir que existían abusos sexuales en la infancia, preguntó directamente a los adultos si, siendo niños, habían padecido abusos. Esta forma no es metodológicamente correcta: los recuerdos pueden ser inducidos, falsos, malinterpretados e incluso, la gente, puede mentir. Los abusos ocurrieron hace mucho. Pero tal vez este punto pudiera ser controvertido, así que asumamos que los abusos fueron reales, todos ellos.
Lo que hace esta encuesta es informarnos sobre abusos del pasado. Pero en la actualidad, la realidad puede haber cambiado mucho. Por ejemplo, hay muchas instituciones que combaten los abusos que antes no existían, como la propia NSPCC. Tal vez el número de abusos ha disminuido significativamente.
Finalmente, el periodista saca una conclusión: un millón de niños padecen abusos en Gran Bretaña en la actualidad. Esto no es lo que demuestra la encuesta.
Además del problema de inferir la situación actual a partir de una encuesta sobre acontecimientos pasados, el estudio no demostraba que en cualquier momento el 16 % de las mujeres y el 7 % de los hombres estuvieran sufriendo abusos físicos. Antes bien, estas estadísticas se refieren a abusos en algún momento de la infancia.
Vía | ¿Se creen que somos tontos? de Julian Baggini
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