A partir de biomasa generada con la celulosa presente en mazorcas de maíz, un equipo de la Universidad de Heilongjiang, en China, ha desarrollado una nueva técnica para producir grafeno.
Esta nueva técnica revoluciona los métodos tradicionales, que se encuentran obstaculizados por largos períodos de producción y capacidad de producción limitada, además de producir contaminantes ambientales.
La nueva técnica
El grafeno es un tipo raro de carbono que ha encontrado aplicaciones prácticas en las industrias de semiconductores, electrónica y baterías. El material súper ligero es 200 veces más fuerte que el acero y un excelente conductor de calor y la electricidad y casi transparente. Este avance significa que los científicos ahora serán capaces de producir grafeno más barato, ampliando enormemente la oferta del material que hasta ahora se ha mantenido relativamente pequeño.
En China, la producción anual de mazorcas de maíz entre toda la biomasa puede alcanzar hasta 100 millones de toneladas. El material de grafeno extraído de la biomasa es de alta calidad y tiene un buen comportamiento en la conductividad eléctrica.
La línea de productos, apoyada por materiales de grafeno de biomasa con una producción anual de 100 toneladas, puede crear un valor de producción de entre 43 y 72 millones de dólares. "Este avance ayudará a Heilongjiang a usar sus residuos agrícolas para un buen fin, ha señalado Yu Lihe, subdirector del Departamento de Ciencia y Tecnología de Heilongjiang. Anteriormente, la fuente principal de grafeno era el grafito, otra variante de carbono que se utiliza a menudo en los lápices.
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