El equipo de investigación liderado por Joan Massagué en el neoyorquino Memorial Sloan-Kettering Cancer Center sigue dando frutos en su lucha contra el cáncer de mama.
Ya en 2005, identificaron 18 genes responsables con la migración de las metástasis desde el tumor principal a territorio pulmonar, la principal causa de muerte en la enfermedad. De esos 18, ahora han conseguido afinar el conocimiento en torno a los 4 genes más importantes y, además, los ha utilizado como diana de una nueva combinación de quimioterapia que se ha revelado capaz de detener la metastatización en ratones. Algunos de estos fármacos ya cuentan actualmente con uso aprobado en humanos.
El propio Massagué piensa que este nuevo tratamiento podría tener mayor eficacia que los que se han venido utilizando hasta ahora, dado que actúan directamente sobre genes que sabemos que son responsables de la diseminación del cáncer.
La investigación es fascinante, combinando conocimientos bioquímicos y efectos prácticos. Los cuatro genes son, concretamente, los llamados EREG, COX2, MMP1 y MMP2, que han descubierto que son capaces de modificar la vascularización del tumor primario para facilitar la siembra de células cancerígenas.
Se abre ahora un panorama muy amplio: hay que ver qué hacen los otros 14 genes publicados en 2005, si están relacionados con otras metástasis no pulmonares y con otros cánceres aparte del de mama y, por supuesto, comenzar con ensayos clínicos para ver la eficacia real de los tratamientos probados por el equipo de Massagué, algo en lo que el investigador ha asegurado que quiere involucrar a centros de todo el mundo.
Vía | El Mundo Salud Más información | Nature En Genciencia | La respuesta inmune ante el cáncer favorecería la aparición de metástasis