Si no tienes dificultades para enfocar, pero cuando realizas actividades que requieren fijar la mirada (leer, escribir...) te arde la superficie de los ojos, es muy probable que padezcas el llamado síndrome del ojo seco. Hace algunos meses en Genciencia ya se dedicó una entrada a este problema, cuya incidencia aumenta de manera alarmante, afectando a hombres y mujeres.
La preocupación por dicho trastorno se ha puesto de manifiesto en el Quinto Congreso Internacional de Superficie Ocular, celebrado recientemente en Sicilia (Italia), el cual ha reunido a quinientos oftalmólogos de todo el mundo. Los congresistas han criticado a las instituciones sanitarias ya que no consideran el problema como una prioridad, a pesar de ser la quinta causa de consulta entre los médicos y afectar a más de 120 millones de personas.
Las molestias derivadas del síndrome del ojo seco van más allá de la pura afección ocular. Las personas en las que se manifiesta el síndrome se sienten incómodas, molestas e irritables y suelen sufrir ansiedad generalizada, fobia social o depresión. Así, el síndrome del ojo seco se revela como una enfermedad crónica que puede impedir a las personas trabajar, estudiar o disfrutar de la vida con normalidad, siendo equiparable a otras dolencias crónicas que incapacitan a quienes las sufren.
El congreso también ha servido para poner de manifiesto errores en la determinación de las causas del síndrome, considerado frecuentemente como un fenómeno natural del envejecimiento. Los congresistas se propusieron reunir evidencias clínicas para demostrar que no se trata de un trastorno natural, sino del efecto de infecciones y desajustes hormonales. Entre las posibles causas se señalan, por ejemplo, la menopausia, la artritis, las dietas bajas en ácidos grasos, el uso de determinados medicamentos contra la hipertensión o la hipercolesterolemia, terapias de remplazo hormonal, etc.
Entre las cuestiones recurrentes se plantea la relación entre el síndrome del ojo seco y el uso de los ordenadores. Si bien no existe una respuesta definitiva por el momento, un estudio realizado en la Universidad de Tokio concluye que un 40% de las mujeres y un 25% de los hombres que pasan más de cuatro horas diarias frente al ordenador padecen el síndrome.
Vía | Milenio Genciencia | Síndrome de los ojos secos