Lo malo de guiarse por las películas de cine para formarse ideas sobre la realidad es que, en ocasiones, las películas ofrecen ideas contradictorias sobre la misma. Por ejemplo, ¿cuál es la mejor forma de reanimar un corazón que ha dejado de latir?
Generalmente, en las series de médicos se usa un desfribilador: ya sabéis, dos palas eléctricas con las que se estimula el músculo cardíaco para que recupere el ritmo regular. En películas como Pulp Fiction usaban una inyección de adrenalina. Así pues, ¿electicidad o adrenalina?
Lo cierto es que la electricidad se emplea exclusivamente cuando el corazón late irregularmente. Pero si el corazón se ha detenido, entonces la solución pasa por las inyecciones intravenosas regulares de adrenalina y otros fármacos. La tasa de supervivencia en estos casos es inferior a uno de cada 50 pacientes.
La primera vez que se empleó un desfibrilador con una persona fue en 1947, bajo la supervisión del cirujano de Ohio Claude Beck. En cualquier caso, si vais a sufrir, el mejor sitio para sobrevivir a la experiencia es un casino de Las Vegas.
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