Un estudio coordinado por la Wayne State University Scholl of Medicine (Estados Unidos) muestra que parece ser que con la mutación de la enzima de un gen, se puede proteger a un feto de los efectos del alcohol que la madre haya consumido. Aunque lo mejor es no consumir nada de alcohol en absoluto, vaya a ser que este estudio dé pie….
La mutación genética ADH1B3 es la causante de que los fetos no sufran efecto tóxico alguno, para ello se hizo una selección de 263 madres e hijos de raza negra, de las cuales 214 madres consumieron alcohol en el embarazo. Las pruebas determinaron que sólo las madres que no tenían esta mutación, tuvieron hijos que sufrieron los efectos negativos del alcohol.
No entendemos eso de que todas las madres sean de raza negra, nos da la impresión de que, o son las únicas que se prestan a este tipo de experimentos o que intencionadamente las seleccionaron así por alguna cuestión. Este estudio ha sido publicado en el Journal of Pediatrics y lo podeís leer detalladamente en el vínculo.
Vía | Sciencedirect