Hace unos meses, Google Inc. pasaba a llamarse Alphabet, que se encargaría de todos los proyectos de Google y dejaría este nombre propio solo para el buscador Google. Porque Google, como compañía, ya se queda pequeña para la ambición que tienen su fundadores hoy en día. Ahora sabemos que la división científica Google Life Sciences se llamará Verily.
Google Life Sciences se dedicaba a desarrollar proyectos y aplicaciones para mejorar la vida de las personas, como unas lentillas que integran un sensor que mide los niveles de glucosa en sangre analizando la lágrima del ojo.
La apuesta de Verily apunta claramente a los datos. Big Data químicos, médicos, ingenieros y científicos. Pretende unir todo el conocimiento que se está acumulando a través de las pulseras que miden el ejercicio, los medidores de pulso y demás aparatos en el mercado, para tener mejor conocimiento del ser humano. La pregunta con la que presentan su página web lo deja claro: “¿Cómo podemos usar la tecnología para tener una imagen fiel de la salud humana?”.
Esta medicina automatizada, basada en los datos, podrá ser mucho más eficaz que la basada en diagnósticos médicos individuales. Porque los médicos humanos son falibles. En 2012, por ejemplo, la Food and Drug Administration (FDA) ya aprobó la primera píldora electrónica, un pequeño sensor de un milímetro cuadrado desarrollado por Proteus Digital Health que, una vez entra en contacto con los ácidos de nuestro estómago, se pone en funcionamiento. Los primeros indicios de cómo la minería de datos permite mejorar todos los procedimientos en el ámbito de la salud se observaron ante el fenómeno de Google Flu Trends.
El nombre, Verily, esconde un guiño a Shakespeare. En español la traducción sería “en verdad”. La expresión original hace referencia a un pasaje de Enrique VIII: “En verdad (verily), os juro que vale más ser de baja condición y saber estar alegremente con gente humilde, que no encontrarse encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza”.
Vía | El País