A pesar del éxito que está teniendo últimamente (el multimillonario de Silicon Valley Peter Thiel, por ejemplo, ha expresado su interés en ello), recibir transfusiones de sangre de personas jóvenes no rejuvenecerá tu cuerpo, cual Drácula.
Un estudio publicado en la revista Nature Communications lo desmiente, aunque advierte de otra cosa: la sangre de personas de avanzada edad sí que podría ser tóxica.
De momento, en ratones
En el estudio mencionado, mientras que la transfusión de sangre de un ratón más joven a un ratón más viejo no tuvo ningún efecto en este último, la transfusión de sangre de un ratón más viejo en un más joven causó una serie de problemas en órganos y otros tejidos.
Los resultados sugieren que el verdadero factor impulsor detrás del envejecimiento podrían ser las moléculas que se acumulan en la sangre más antigua. Estas moléculas pueden inhibir el crecimiento y desarrollo celular. El mayor efecto se observó en la cantidad de nuevas neuronas en las áreas implicadas en la memoria y el aprendizaje. De hecho, los ratones jóvenes que recibieron la sangre de sus mayores sufrieron una reducción en la producción de nuevas neuronas a partir de las células madre.
En el año 2005, un equipo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley publicó un estudio en el que se mostró que la transfusión continua de sangre de un ratón joven a un ratón viejo mientras este último era intervenido quirúrgicamente posibilitaba que el animal más añoso experimentara un rejuvenecimiento de sus tejidos. Este nuevo estudio, sin embargo, tumba esta hipótesis.
Vía | Popsci
Imagen | littlepomegranate
Ver 3 comentarios