Hasta un 60% se pueden reducir los síntomas de la alergia al polen gracias a la nueva vacuna basada en el ADN que han desarrollado investigadores norteamericanos. Una secuencia del ADN de una bacteria permite disminuir las respuestas inflamatorias del organismo causadas por las células Th2, las encargadas de emitir señales en nuestro organismo para crear una proteína (IgE), la máxima responsable del malestar alérgico causado. El resultado es una vacuna que trabaja en dos caminos, suprime las reacciones alérgicas agudas y ayuda al organismo a regular la inflamación.
Durante dos temporadas con un alto índice de polen, los investigadores realizaron un estudio en el que participaban 25 voluntarios con edades comprendidas entre los 23 y los 60 años, todos ellos presentaban alergia al polen. Se realizaron dos grupos, al primero de 14 individuos, se les administró la vacuna, al siguiente grupo, el resto de personas, se les administró un placebo.
Durante 6 meses se controló el estado de las personas sujetas al estudio y se registraron los estornudos realizados y la frecuencia de las descargas nasales. Quienes recibieron la vacuna, redujeron hasta un 60% los síntomas de la alergia en comparación con quienes recibieron el placebo. Sin duda es una buena noticia para quienes padecen las molestias que produce el polen liberado en la atmósfera.
La vacuna en principio tenía una duración de 6 meses, sin embargo, en el estudio se refleja que durante el segundo año, las personas que habían recibido la vacuna presentaban aún un gran alivio no mostrando apenas síntomas de alergia.
Los efectos de la vacuna no desaparecen con rapidez y actualmente otro grupo de investigadores estudian su duración real. Puedes ver las conclusiones del estudio en la revista digital New England Journal of Medicine.
Vía | Europa Press Más información | Tu Otro Médico
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