Investigadores de Cedars-Sinai han descubierto que la microgravedad tiene el potencial de contribuir a los avances que salvan vidas en la Tierra al facilitar la rápida producción en masa de células madre.
Un nuevo estudio, publicado en la revista de revisión por pares Stem Cell Reports, destaca las oportunidades clave discutidas durante el Simposio de Biomanufactura en el Espacio 2020 para expandir la fabricación de células madre en el espacio.
Tres categorías
La biofabricación, un tipo de producción de células madre que utiliza materiales biológicos como microbios para producir sustancias y biomateriales adecuados para su uso en aplicaciones preclínicas, clínicas y terapéuticas, puede ser más productiva en condiciones de microgravedad.
Los asistentes al simposio del espacio virtual en diciembre identificaron más de 50 oportunidades comerciales potenciales para realizar trabajos de biofabricación en el espacio, según el documento Cedars-Sinai. Los más prometedores se clasificaron en tres categorías: modelos de enfermedades, biofabricación y productos derivados de células madre.
El primero, el modelado de enfermedades, lo utilizan los científicos para estudiar enfermedades y posibles tratamientos mediante la replicación de estructuras de función completa, ya sea utilizando células madre, organoides (estructuras en 3D en miniatura cultivadas a partir de células madre humanas que se asemejan al tejido humano) u otros tejidos.
Los investigadores han descubierto que una vez que el cuerpo está expuesto a condiciones de baja gravedad durante períodos prolongados, experimenta una pérdida ósea acelerada y un envejecimiento. Al desarrollar modelos de enfermedades basados en este proceso de envejecimiento acelerado, los científicos de investigación pueden comprender mejor los mecanismos del proceso de envejecimiento y la progresión de la enfermedad.
Otro tema muy discutido en el simposio fue la biofabricación, que utiliza procesos de fabricación para producir materiales como tejidos y órganos. Una de las tecnologías centrales de biofabricación es la impresión 3D.
Un problema importante con la producción de estos materiales en la Tierra tiene que ver con la densidad inducida por la gravedad, lo que dificulta que las células se expandan y crezcan. Con la ausencia de gravedad y densidad en el espacio, los científicos tienen la esperanza de poder usar la impresión 3D para imprimir formas y productos únicos, como organoides o tejidos cardíacos, de una manera que no se pueda replicar en la Tierra.
La tercera categoría tiene que ver con la producción de células madre y la comprensión de cómo la microgravedad influye en algunas de sus propiedades fundamentales. Algunas de estas propiedades incluyen la potencia, o la capacidad de una célula madre para renovarse a sí misma, y la diferenciación, la capacidad de las células madre para convertirse en otros tipos de células.