Muchos astronautas sufren de cataratas años después de haber estado expuestos a la radiación espacial. Los astronautas experimentan la penetración de la radiación espacial en sus ojos a modo de balas, lo que hace que, estando a bordo de la estación espacial vean destellos. Estos destellos se provocan cuando la radiación choca con la retina, lo que hace que se dispare una falsa señal que el cerebro interpreta como un destello de luz.
Ya son 39 ex-astronautas los que han sufrido alguna forma de cataratas después de haber viajado al espacio, y de estos, 36 volaron en misiones expuestas a una elevada radiación. Astronautas que descendieron a la luna con el Apolo, sufrieron cataratas a los 5 años de la misión, aunque otros las sufrieron al cabo de 10 años.
Los científicos intentan descubrir la relación que existe entre las cataratas y la radiación, ya que creen que de esta manera, también podrán ayudar a las múltples personas que la padecen. Se ha concretado que las cataratas que muchas personas mayores sufren, son parecidas a las que sufren los astronautas. La obtención de un medicameto sería un paso decisivo para disminuir los pacientes con esta patología.
Para conseguir este propósito, se van a necesitar unos cuantos años de estudio científico, de hecho, el estudio ya ha comenzado por parte del laboratorio Nacional Berkeley, financiado por la NASA y experimentando con tejido ocular humano. Los descubrimientos podrán ayudar con el extendido problema de las cataratas, además de ayudar a los astronautas. Quizás algunas respuestas a las enfermedades que se padecen, puedan descubrirse gracias a los viajes espaciales.
Vía | Ciencia.nasa