Hasta ahora las ecografías nos proporcionaban una información limitada sobre el sexo del feto, pues en las primeras semanas de embarazo los órganos sexuales del feto aún no están desarrollados. Esto puede cambiar gracias a un test desarrollado por un equipo de científicos de la empresa MyGEN.
Solo debe analizarse una gota de sangre de la madre, pues durante el embarazo hay intercambio de sangre entre madre e hijo, y así puede determinarse si hay algún fragmento del cromosoma Y, lo cual nos diría que el feto es niño. A nivel genético, el sexo de una persona viene determinado por el cromosoma Y, presente solo en varones. En caso de que sean gemelos, la identificación del cromosoma indicará que al menos unos de ellos será varón, y en caso de no encontrarse, significará que las dos son niñas.
Según sus creadores, la técnica cuenta con un porcentaje de fiabilidad de hasta el 99 %.
“Por el momento, el test sólo se ofrece en algunas clínicas y el filtro con la gota se envía a nuestros laboratorios”, explica Guillermo Cobas, director general de MyGEN. Pero ya se está trabajando en una versión casera. El formato será parecido al de un «predictor» y los resultados se obtienen en menos de una hora. La futura madre solo tiene que hacerse una pequeña punción en la yema de un dedo con una lanceta, incluida en el kit, y depositar una gota de sangre en un disco de papel, del que se extrae el ADN, para posteriormente detectar la presencia del cromosoma «Y». Tras añadir un líquido reactivo aparecerá un color que revelará el sexo del bebé: azul si es niño y transparente si es niña.
Vía | El Correo
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