Existen dos razones por las que usamos gafas, debido a la dificultad para ver de lejos o por la dificultar para enfocar objetos cercanos. El problema de enfocar los objetos cercanos se debe a la edad. Muchas personas entre los 40 y los 50 años empiezan a notar dificultadas para ver de cerca con poca luz.
Conforme envejecemos, el cristalino de nuestros ojos se va endureciendo de una manera progresiva e irreversible, lo que provoca dificultad a la hora de tener que ajustarse a diferentes distancias.
Hasta la fecha se han realizado pocos estudios sobre los efectos adversos del uso prolongado de lentes pero no existen evidencias concluyentes de que su uso afecte a la vista.
Por norma las personas dependen cada vez más de sus gafas, pero esto se debe al progresivo deterioro del cristalino con la edad. Sin embargo son muchos los que debido a este incremento de uso aseguran que son las gafas las que han empeorado su vista., cuando en realidad no existe relación alguna.
Los estudios en los niños
La situación no es la misma con los niños, el hecho de usar las gafas adecuadas puede ser decisivo en el futuro.
Tradicionalmente se ha pensado que una corrección insuficiente de la miopía en niños, podría retrasar la elongación del globo ocular en el tiempo y como resultado disminuiría la progresión de la miopía.
Nada más lejos de la realidad, una prueba realizada en Malasia en 2002 demostró que a los niños que se les aplicaba una corrección insuficiente mostraban una elongación superior de su globo ocular, lo que significa que su vista estaba empeorando.
A los niños, lo indicado
Estudios posteriores en niños con miopía concluyen que es mejor proporcionar a los niños la corrección justa en lugar de prescribirles una graduación menor, incluso una graduación correcta reduce el riesgo de estrabismo.
No existe ninguna prueba que indique que el uso de gafas con una graduación adecuada empeore la vista en comparación con no utilizarlas.
El estudio más largo realizado en este sentido indica esto precisamente. En 1983 se realizó un estudio sobre un grupo de niños finlandeses. A algunos se les proporcionaron gafas y a otros no. Inicialmente la miopía avanzó más rápido en los que no usaban gafas, pero después de los tres primeros años de estudio se les recomendó a todos que usaran las gafas todo el rato. Veinte años después no había diferencia entre los sujetos.
Los peligros de no usar las gafas adecuadas son evidentes, como el riesgo de desarrollar el “ojo vago” o ambliopía. El uso de lentes adecuadas, mejora la velocidad de lectura y reduce el riesgo de estrabismo.
¿Por qué no hay estudios?
En principio no hay razones para pensar que usar gafas pueda perjudicar la vista. Los estudios que utilizan niños con miopía que requieren que éstos no usen gafas, resultan poco éticos, Los estudios podrían llevarse a cabo en adultos, pero probablemente la falta de investigaciones se deba a la ausencia de razones fisiológicas por las que las gafas podrían causar daños a la vista.
Así que, al parecer, este tipo de estudios no se llevará a cabo en el corto plazo. Y aunque hay muchas razones para elegir no usar gafas, el temor de que se podría estar causando un daño a la vista ya no es una de ellas.
Vía | BBC
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