La retina está compuesta por diversos tipos de células que recubren la parte posterior del ojo. Cuando la luz ingresa en el globo ocular se concentra en la retina y produce una imagen a través del nervio óptico, la cual es enviada al cerebro.
Las células madre tienen la capacidad de convertirse en diferentes tejidos. Alimentadas con una combinación específica de nutrientes, se las induce a transformarse y generar una retina sintética, con el objetivo de este proceso permita en un futuro producir células de retina ilimitadamente.
Las enfermedades de la retina pueden causar una pérdida pronunciada de la visión o, incluso, ceguera. Enfermedades como la retinosis pigmentosa y la degeneración macular por envejecimiento, donde las que las células de la retina se van destruyendo progresivamente, son las causas más comunes de ceguera en adultos mayores.
Esto abre la puerta al desarrollo futuro de distintos tratamientos.
Vía | EFE
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