Los estadounidenses blancos producen más contaminación del aire que el que consumen. Los afroamericanos y los hispanos consumen menos productos generadores de contaminantes, pero son los más afectados por los efectos negativos.
Es lo que sugiere un nuevo estudio. En promedio, los investigadores encontraron que los afroamericanos respiran 56 por ciento más de contaminación de la que generan. Para las poblaciones hispanas, esta cifra es aún más alta, con un máximo del 63 por ciento.
Brecha racial medioambiental
Los estadounidenses blancos se benefician de lo que el estudio denomina una "ventaja de la contaminación"; en otras palabras, respiran alrededor de un 17 por ciento menos de contaminación del aire que la que causan.
En el estudio se centraron en los contaminantes extremadamente pequeños, conocidos como PM2.5. Estas partículas, que son más de 25 veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano, son producidas por actividades como la quema de combustibles fósiles y la agricultura. Los investigadores señalaron aún más las emisiones de automóviles, las centrales eléctricas y la quema de madera como contribuyentes clave al alto nivel de contaminación de partículas finas de los Estados Unidos.
La contaminación del aire mata a alrededor de 100 000 estadounidenses por año, y cobran más vidas que los accidentes automovilísticos y los homicidios combinados.
Investigaciones anteriores han demostrado que las minorías raciales y étnicas son más vulnerables a la contaminación del aire que sus contrapartes blancas, en gran parte debido a las áreas geográficas en las que viven. Para cuantificar estas medidas, el equipo realizó un seguimiento del gasto de los consumidores en bienes y servicios intensivos en contaminación, como conducir y comprar gasolina, comer en restaurantes y usar electricidad. Como era de esperar, los niveles de consumo estaban estrechamente relacionados con la distribución de la riqueza.
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