El ministro canadiense de Medio Ambiente, John Baird, ha presentado el nuevo plan medioambiental del Canadá, en el cual se ignora abiertamente el Protocolo de Kioto.
El exvicepresidente estadounidense Al Gore ha calificado el proyecto canadiense de fraude diseñado para engañar al público canadiense.
Baird se ha defendido asegurando que su plan asegura la reducción absoluta de las emisiones.
Desde la llegada al poder en 2006, del primer ministro Stephen Harper (en la imagen) y el Partido Conservador, el gobierno canadiense se ha distanciado de Kioto. Según Harper, Canadá no puede cumplir su compromiso sin causar graves daños a la economía del país.
Tal como ya ha advertido Greenpeace, las críticas de Al Gore son sólo el principio. Por el momento, todos los partidos de la oposición y los principales grupos ecologistas del Canadá ya han arremetido contra el nuevo plan.
En caso de cumplir con los acuerdos de Kioto, el sector petrolífero sería uno de los más afectados. Curiosamente, el Partido Conservador tiene su base social y política en la provincia de Alberta, uno de los principales puntos de explotación de petróleo en el planeta.
La posibilidad de cambiar los planes ambientales del gobierno queda en manos del pueblo canadiense, el cual ha demostrado una y otra vez, a través de las encuestas de opinión, su preocupación por el cambio climático.
Vía | Campus Red Más información | El incumplimiento de los compromisos de Kioto pone a Ottawa a la defensiva
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