Una población de orcas procedentes de Noruega se desplaza todos los años hasta las costas españolas, persiguiendo los bancos de atunes que cruzan el Estrecho de Gibraltar. Este acontecimiento ha desatado la ira de los pescadores que atacan a las orcas y llegan a matarlas en la lucha por el cada vez más escaso atún rojo. La orca es una especie protegida en España y está calificada como vulnerable.
La estrategia de caza de las orcas es muy sofisticada. Acechan a los atunes durante aproximadamente media hora, recorriendo distancias de alrededor de 8 kilómetros. Cuando los atunes se rinden exhaustos, entonces las orcas los devoran sin más. Los atunes rojos cruzan el Estrecho dos veces al año, coincidiendo con la presencia de las orcas entre los meses de abril y agosto.
A pesar de que algunos pescadores niegan que haya problemas, se han visto ejemplares de varias toneladas muertos sobre la cubierta de algun pesquero. Los pescadores se sienten frustrados: "nosotros hacemos el trabajo y las orcas se quedan el atún". Es difícil averiguar el número de orcas muertas, pero aún tratándose de pocos ejemplares resulta significativo, ya que el grupo que acecha los atunes es pequeño, alrededor de los 30 individuos.
La noticia de la caza de orcas en las costas de Cádiz no es ninguna novedad. La alarma se dispara justamente por este motivo, la repetición de la noticia año tras año, a pesar de la denuncia constante de unos acontecimientos que parecen fuera de control.
Vía | El país Más información | El atún rojo en el Medierráneo Más información | La bahía de Cádiz: paso de orcas y de cachalotes En Genciencia | Nos quedamos sin bacalao