La emisión a la atmósfera de dióxido de nitrógeno, relacionado con el tráfico, en ciudades de todo el mundo, quedan reflejados en nuevos mapas que emplean información del satélite Copernicus Sentinel-5P, que se lanzó en octubre de 2017 para mapear una multitud de contaminantes del aire en todo el mundo.
Este tipo de contaminación resulta del tráfico y la combustión de combustibles fósiles en los procesos industriales. Algunos puntos negros, en ese sentido, son Europa occidental y China.
Tropomi
El satélite lleva el sensor más avanzado de su tipo hasta la fecha: Tropomi. Este instrumento de detecta la huella única de los gases atmosféricos. Así, podemos observar la contaminación de las centrales eléctricas individuales y otros complejos industriales, las principales autopistas e incluso barcos.
En la Península Ibérica, por ejemplo, los puntos negros son Madrid y Barcelona. Según explica Henk Eskes, del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI):
El instrumento Tropomi tiene una resolución espacial de 3,5 por 7 kilómetros, en comparación con la resolución de 24 por 13 kilómetros que teníamos del Instrumento de Monitoreo del Ozono en la misión Aura de la NASA. Tropomi es básicamente diez veces mejor. Esto es muy valioso para mejorar nuestro conocimiento sobre cómo los diferentes sectores contribuyen a la emisión general de óxidos de nitrógeno.
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