Una roca, banco de arena, o cualquier otro elemento que yace 6 brazas (aproximadamente 11 metros) o menos bajo la superficie del agua durante marea baja se considera un arrecife. De modo que, además de los típicos arrecifes de coral, podemos encontrar una amplia variedad de tipos de arrecifes bióticos.
Y también artificiales. El más grande del mundo, de hecho, fue concebido con un portaaviones (más abajo tenéis el vídeo).
El barco gigante que fue hundido con una explosión
En el año 2004, la marina de Estados Unidos tomó la decisión de que el portaaviones de 227 metros USS Oriskany, que se estaba oxidando en un astillero de la marina desde 1976, sería detonado para su uso como arrecife artificial.
El 17 de mayo de 2006, después de dos años de trabajos para eliminar materiales de aislamiento tóxicos, el portaaviones fue enviado al fondo del golfo de México gracias a 227 kilogramos de cargas explosivas situadas estratégicamente bajo el casco.
Desde entonces, el Oriskany ha atraído a abundante vida marina y se ha convertido en un lugar tremendamente popular entre los submarinistas. No en vano, ha empezado a conocerse como "el gran arrecife portaaviones". De hecho, el hundimiento costó $19 millones, pero podría dejarle ganancias por $92 millones al año en ingresos turísticos a Estados Unidos.
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