Según un estudio dirigido por científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), un peligro para la salud humana y el clima, disminuyeron un 15% a nivel mundial, con reducciones locales de hasta el 50%, a medida que la pandemia de coronavirus ralentizó el comercio mundial a principios de 2020.
NoX
El estudio se dedicó a investigar los dos óxidos principales de nitrógeno: óxido de nitrógeno y dióxido de nitrógeno, denominados colectivamente NOx. Los investigadores utilizaron mediciones de NOx, ozono y otros gases atmosféricos de cinco satélites de observación de la Tierra de la NASA y la ESA.
Donde el confinamiento fue más estricto, los niveles bajaron mucho más. Por ejemplo, en China, a principios de febrero de 2020, se produjo una caída del 50% en las emisiones de NOx en algunas ciudades en unas pocas semanas. Y la mayoría de los estados de Estados Unidos lograron una caída del 25% más tarde en la primavera.
Las reducciones de ozono de las emisiones reducidas de NOx se extendieron rápidamente por todo el mundo y desde la superficie hacia arriba más de 10 kilómetros.
El resultado total de la reducción de las emisiones de NOx fue una caída del 2% en el ozono global, la mitad de la cantidad que se esperaba que produjeran los controles de emisión de NOx más agresivos considerados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Estos hallazgos indican que tanto las emisiones de NOx como el ozono global volverán a subir a medida que la economía mundial vuelva a acelerarse.