Siguiendo la estela de árboles que sobreviven en condiciones adversas, ¿qué os parece un árbol que salió indemne de la bomba atómica de Hiroshima? El 6 de agosto de 1945, a las 8:16 AM, Fat Boy, un cilindro de 4,25 metros de largo por 1,50 de diámetro y unas 4 toneladas de peso explotó a 570 metros de altura sobre Hiroshima. La mayor explosión originada por el ser humano hasta el momento. Dos piezas de uranio-235 chocando entre sí desencadenaron una deflagración equivalente a 12,5 kilotones de TNT. ¿Quién podía sobrevivir a algo así?
El Ginkgo biloba es un árbol originario de China. Está en Japón, concretamente en Hiroshima, y allí lo llaman Hosen-Ji (portador de esperanza). Junto a otros tres ejemplares más de esta especie, fue el único árbol que quedó en pie tras la explosión nuclear. Esta insólita fortaleza se debe a la particular biología del árbol.
El Ginkgo biloba posee una elevada tolerancia a la oxidación debido a que evolucionó en una época antigua en la que la atmósfera terrestre estaba más oxigenada que ahora. La ionización producida por la bomba de Hiroshima provocó una oxidación celular que acabó con todos los tejidos vivos que se hallaban cerca de la explosión, pero el Ginko fue inmune a esa oxidación.
Incluso el templo que estaba construido junto al árbol fue destruido por la bomba. Ahora, el templo ha sido reconstruido respetando el espacio vital del árbol, de modo que las escaleras de acceso al templo tienen forma de U, dejando un hueco para que Hosen-Ji crezca sin trabas.
Vía | anfrix
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