Según un nuevo estudio publicado en Nature Geoscience, el uso de fertilizantes y pesticidas en las tierras de cultivo son ahora la fuente más importante de azufre para el medio ambiente.
Esta fuente reemplaza así a la que antes era la mayor fuente de azufre reactivo: las centrales eléctricas de carbón.
Lluvia ácida
El azufre reactivo es un componente de la lluvia ácida, para la biosfera. Puede reaccionar rápidamente y, como lo demostraron décadas de investigación sobre la lluvia ácida, afectar la salud del ecosistema y el ciclo de metales tóxicos que representan un peligro para la vida silvestre y las personas.
Según explica Eve-Lyn Hinckley, profesora asistente de estudios ambientales en la Universidad de Colorado, en Estados Unidos y autora principal del estudio:
Parecía que la historia del azufre había terminado. Pero nuestro análisis muestra que las aplicaciones de azufre en las tierras de cultivo en Estados Unidos y otros países a menudo son diez veces más altas que la carga máxima de azufre en la lluvia ácida. Nadie ha analizado de manera integral las consecuencias ambientales y para la salud humana de estas adiciones.
Los investigadores predicen que las tendencias crecientes continuarán en muchas tierras de cultivo de todo el mundo, en lugares como China e India que todavía están trabajando para regular las emisiones de combustibles fósiles.
El azufre en la agricultura no va a desaparecer. Sin embargo, existe la oportunidad de unir la ciencia y la práctica para crear soluciones viables que protejan los objetivos ambientales, económicos y de salud humana a largo plazo.
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