Debido a que carece de la capacidad genética para adaptarse a los rápidos cambios en su entorno, como los derivados del calentamiento global actual, el pez payaso popularizado por la película 'Buscando a Nemo' va a extinguirse sin remedio.
Es lo que concluyen investigadores la Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) en un reciente estudio publicado en la revista Ecology Letters.
Amphiprion ocellaris
En el estudio citado se monitoreó el pez payaso en las lagunas de la bahía de Kimbe, un punto caliente de biodiversidad en Papua Nueva Guinea, durante más de una década. Mediante el análisis genético del ADN de la población, los investigadores pudieron calcular su potencial para adaptarse a los cambios del hábitat y renovar su población.
Según explica el biólogo Simon Thorrold, coautor del estudio:
Los hallazgos reportados aquí fueron posibles gracias a un gran esfuerzo de muestreo y secuenciación de ADN que no se había intentado antes para ninguna especie marina. La mayor sorpresa para nosotros también fue la más preocupante: los esfuerzos de conservación no pueden depender de la adaptación genética para proteger al pez payaso de los efectos del cambio climático. Parece que Nemo no podrá salvarse.
El problema de la extinción del pez payaso no es solo porque nos recuerda a una obra maestra del cine por parte de Pixar, sino porque es un organismo particularmente interesante: el pez payaso (Amphiprion ocellaris) es lo que se denomina "hermafrodita secuenciale", es decir, que nacen como machos pero pueden cambiar de sexo cuando el contexto lo precisa.
En el mundo de los peces es relativamente habitual que existan casos de hermafroditismo en el que las hembras se transforman en machos, como es el caso del mero (Epinephelus guaza), pero lo raro es que ocurra al revés, como es el caso de los peces payaso. Además, los peces payaso se organizan en matriarcados, tal y como explica David G. Jara en su libro El encantador de saltamontes:
El pez payaso macho además será el encargado de preparar y limpiar el nido de la anémona elegida, y el celoso guardián de los huevos fertilizados después de la puesta de la hembra.